"Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscan? Le respondieron: A Jesús nazareno, Jesús les dijo: Yo Soy"
Es extraña e inexplicable la resoluciòn, perfecta.
Con esa respuesta, simplemente querìas morir por mi.
Ahì estabas, de inocencia vestido,
de amor lleno,
de libertad encadenado.
Ahì estabas a punto de sufrir por mi, por todos.
Ahì estabas preparado y dispuesto, con los ojos en el cielo.
Ahì estabas respondiendo al nombre de Jesùs nazareno
con una humildad que no es de acà.
Ahì estabas eligiendo no pasar la copa,
y tomando mi lugar.
Ahì estabas siendo Amor.
sábado, 12 de septiembre de 2009
martes, 1 de septiembre de 2009
Peregrinos
Pliegues de sensatez,
anudados a una cruz.
Con alegría exagerada del porvenir,
con los ojos espectantes viendo la actividad del cielo;
no temiendo a la momentánea desaparición,
mas bien esperando la eterna aparición.
Nudos de cordura
que sujeta un Nombre por sobre los nombres.
Con la intención de obtener vida en alta definición,
con las manos juntas, las rodillas en el suelo y la cabeza baja
esperando oír la voz que consuela,
leyendo la voz que corrige.
Texturas de sabiduría
que traspasan el tiempo y los lugares.
Decorando lo que tiene importancia,
corriendo el tesoro de lugar
para que el corazón estè donde tiene que estar.
Ondulaciones de vidas
llegando a la costa con más fuerza cada vez,
barrenando el pasado a veces.
Con los pies en un camino angosto
que conduce a la ciudad soñada,
donde se les preparìa lugar.
Torrentes de agua de vida
precisan a diario
porque se cansan del camino,
tan sólo les basta una suplica
para que el corazón mayor
los convierta en águilas.
Puñados de errores
llevan a cabo contra El, contra si mismos, contra otros.
Se les otorga perdón,
porque el Primero y el Postrero ya pago por todo.
Y sienten el alivio de la mañana
al empezar de nuevo.
Manada pequeña,
buscan el bienestar de su compañero,
renuncian a sus derechos, no por altruismo.
Tienden las manos a los que encuentran tirados impulsados por un amor no terrenal.
Son algunos...
pero cada día hay nuevos corazones empezando a peregrinar.
anudados a una cruz.
Con alegría exagerada del porvenir,
con los ojos espectantes viendo la actividad del cielo;
no temiendo a la momentánea desaparición,
mas bien esperando la eterna aparición.
Nudos de cordura
que sujeta un Nombre por sobre los nombres.
Con la intención de obtener vida en alta definición,
con las manos juntas, las rodillas en el suelo y la cabeza baja
esperando oír la voz que consuela,
leyendo la voz que corrige.
Texturas de sabiduría
que traspasan el tiempo y los lugares.
Decorando lo que tiene importancia,
corriendo el tesoro de lugar
para que el corazón estè donde tiene que estar.
Ondulaciones de vidas
llegando a la costa con más fuerza cada vez,
barrenando el pasado a veces.
Con los pies en un camino angosto
que conduce a la ciudad soñada,
donde se les preparìa lugar.
Torrentes de agua de vida
precisan a diario
porque se cansan del camino,
tan sólo les basta una suplica
para que el corazón mayor
los convierta en águilas.
Puñados de errores
llevan a cabo contra El, contra si mismos, contra otros.
Se les otorga perdón,
porque el Primero y el Postrero ya pago por todo.
Y sienten el alivio de la mañana
al empezar de nuevo.
Manada pequeña,
buscan el bienestar de su compañero,
renuncian a sus derechos, no por altruismo.
Tienden las manos a los que encuentran tirados impulsados por un amor no terrenal.
Son algunos...
pero cada día hay nuevos corazones empezando a peregrinar.
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